viernes, 26 de septiembre de 2008

No es Oro todo lo que reluce....



...más bien es "pan de Oro", el que recubre el santuario principal del famoso templo de Oro, la "Catedral espiritual" de los Sijs en Amritsar, en la región India del Punjab. Está claro que el oro reluce y mucho, y la sensación que produce es tan mágica que puedes quedarte horas contemplándolo, como esta chica...



Pero no es lo único que reluce aquí. Lo que yo más destacaría es el buen rollo que se respira en general en todo el enorme complejo del templo... vamos, que ya le gustaría a muchas de nuestras iglesias. No sólo es que el lugar sea precioso, limpio (insisito, limpio incluso según los estándares indios), tranquilo, pacífico (a pesar de las dagas enormes que llevan los Khalsas, los tradicionales guerreros Sijs)... pero es que además es uno de los pocos templos importantes de la India donde no tienes que pagar por nada: ni para entrar, ni para dejar los zapatos, ni para coger un pañuelo para taparte la cabeza, y además hasta puedes comer y dormir gratis... O sea que en Amritsar al menos os garantizo que la gente no se muere de hambre. Es impresionante ver las cocinas funcionando casi 24hrs. al día para servir más de 10,000 comidas diarias...no sabéis con que facilidad hacen los chapatis!!!
Los Sijs son los Indios del turbante y la barba, famosos guerreros indios que desafiaron a los ingleses para después pasar a engrosar las filas de su ejército, y los mismos que mataron a Indira Ghandi por haber ordenado atacar el Templo de Oro para reducir a los independentistas Sijs que quieren formar "Khalistan" (el país de los Khalsas).




Un Sij nos muestra como se recogen la barba con alfileres

Anita entrevistando a un Sij en el templo

Pues además de guerreros, estos Sijs os confirmo que son indios muy espabilados, muy abiertos, parecen más modernos que la media, y también más cara duras...

Esta parte de la India es la que quedó escindida con la repartición que hicieron los británicos de la India, o sea que la mayor parte del actual Pakistán pertenecía al Punjab.... de hecho la única frontera terrestre con Pakistán está a 1hr de Amritsar...así que alli que nos fuimos Ana y yo a ver la tradicional ceremonia de la frontera, al más puro estilo de Buckingham... Claro que por mucho que se empeñen, ni India es Gran Bretana ni los indios son ingleses...así que en lugar de la seriedad y el formalismo propio de los Británicos, nos encontramos con un sarao al más puro estilo de Bollywood.... la parte India llena de gente y la Pakistaní vacía, pobres, daban pena... y los Indios cantaban y bailaban vitoreando "Hindustan, Hindustan"....mientras los soldados indios hacían unos pasos ridiculos vestidos de militares y coronados con un abanico cual sombrero que les daba aspecto de pavos reales...


Si visitáis el norte de la India merece la pena una parada de un par de días para conocer la cultura Sij y sobre todo disfrutar de este lugar tan mágico y sagrado para los Sijs: al vivirlo se entiende bien.

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