A doce horas de Delhi por una carretera insufrible de curvas y baches cual cráteres volcánicos y al pie de los Himalayas indios, se encuentra esta tierra que la India cedió al Dalai Lama y a su gente para instalar aquí su Gobierno en el exilio, después de la invasión China. McleodGanj, o "Little Lhasa" como algunos lo llaman haciendo referencia a la capital Tibetana, forma parte del Upper Dharamsala, y es donde viven el Dalai Lama y unos 25000 Tibetanos de los 100,00 que están en el exilio, que se reparten entre el resto de la India, Nepal, Bhutan, Suiza, USA y Canada.
Vista de McLeod en la subida a Bagsu (Upper Dharamsala)
Atardecer en el Himalaya
Mc Leod Ganj
Una bandera sin país
Los Tibetanos son gente pacífica, tranquila, de aspecto sereno y sonriente, son gente muy religiosa y de tradiciones ancestrales nómadas debido a la dureza del altiplano en el que nacieron. Un porcentaje considerable de la población, especialmente los varones, son monjes. Al parecer es más de un 10% de la población. Antiguamente era una forma de garantizar alimento y educación para los abundantes niños de la familia. Hoy en día es una cuestión de tradición (aunque muchos monjes renuncian al hábito al llegar la difícil edad de la veintena, sobre todo guiados por los impulsos físicos y básicos más humanos). Son conocidas las tradiciones medicinales Tibetanas, así como la astrología. Suelen llevar una mala siempre (collar de 108 cuentas estilo rosario que usan para rezar mantras), visitan los templos al menos una vez al día y tienen una fé ciega en su líder espiritual y político, el Dalai Lama.
Escenas de la vida Tibetana
"Om Mani Padme Hum" el mantra Tibetano por excelencia está presente en la vida diaria de todos
Las banderas lanzan el mantra Tibetano al viento para propiciar un feliz viaje
Mc Leod se prepara para recibir al Dalai Lama, que vuelve de recuperarse de un hospital en Delhi
Los 100,000 exiliados Tibetanos tienen mucha suerte de haber llegado a sus respectivos destinos con vida. Lo primero es tomar la decisión de escapar. El primero en hacerlo fue el mismo Dalai Lama en 1959, que escapó para salvar su vida y seguir su lucha por la independencia Tibetana desde el exilio, demostrando que se podía salir de Tibet a través de la cadena de montañas más altas del mundo a pie. El viaje suele durar unos 20-25 días hasta llegar a Nepal y de ahí a India, los que llegan claro. El viaje se cobra muchas víctimas mortales, cuando no algunas partes de los cuerpos congelados por las bajas temperaturas.
A través de los Himlayas..... Mujer Tibetana de finales del S. XIX
(Imágenes del Museo del Templo en McLeod Ganj)
Esta mujer también llegó a India cruzando el Himalaya hace más de 30 años
Uno de esos miles exiliados con suerte (depende de como se mire, claro) es Ven Bagdro, un monje tibetano que fue prisionero "político" de los chinos durante cuatro años. En McLeodGanj, en el famoso Nick's o Kunga guesta house and restaurant le conocemos y charlamos con él. Somos cuatro españoles. Bagdro conoce Madrid, ha ido invitado por Garzón en Junio de este año para declarar en contra del Gobierno Chino en un proceso que el juez ha abierto por los abusos de éste Gobierno contra los derechos humanos.
Ven Bagdro
Bagdro tiene una cara típicamente tibetana, de ojos muy rasgados y oscuros, ancha, pómulos salientes, tez morena. Viste el típico atuendo granate de los monjes tibetanos y lleva una manta de yak también granate para protegerse del frío y por supuesto la cabeza rapada. Carlos ha preparado una serie de preguntas para él. Bagdro está acostumbrado a esto. Desde que escapó de Tibet y llegó a India se dedica a la causa tibetana en el exilio. Ha viajado a muchos países, está terminando su segundo libro y realiza una labor incansable para recoger firmas. Hemos firmado y nos cuenta que ya casi tiene 300,000, que son las que necesita para que la ONU le conceda al Dalai Lama hueco en su agenda del Consejo para hablar por su causa ante el resto de países... claro que China tiene derecho a veto.
Escuchando a Bagdro uno entiende mejor aquello de "menuda tortura china"... descargas eléctricas en boca, genitales y ano, vivir colgado boca abajo a la intemperie y desnudo durante días, comerse su hábito y beberse su pis... nunca más ha vuelto a estar tan delgado.
Cuando Bagdro llegó a McLeod tuvo una audiencia personal con el Dalai Lama, como todos los Tibetanos exiliados, mientras aún se recuperaba en el hospital. Dice que cuando vió al Dalai Lama le dijo: "tenemos que luchar, la no violencia no funciona, los chinos no respetan nada, nos están aniquilando". No es el único que piensa así, hay muchos jóvenes tibetanos que me han confesado que si existiera un ejército tiebetano se alistarían...y no me extraña, desde que han llegado los Chinos no han hecho más que intentar acabar con la cultura tibetana, la religión budista (ya sabéis, "el opio del pueblo"), han quemado y saqueado monasterios, les prohiben tener fotos del Dalai Lama, han encarcelado y desaparecido monjes... ¿pero qué les han hecho los tibetanos a los chinos? Pues nada, simplemente estar al lado de China, en el techo del mundo, una tierra donde pocos quieren vivir por dura, pero que es rica en minerales, lugar de nacimiento de los ríos más importantes de Asia (a algunos os sonarán el Mekong o el Yangtse), y donde el altiplano interminable es ideal para realizar pruebas nucleares, en fin, simplemente estar ahí.
Pero el Dalai Lama es muy firme en sus creencias y en su estrategia ante la difícil situación y le dice a Bagdro que "la solución es la no violencia, la paz es nuestra mejor arma y el mundo se dará cuenta de ello. El sufrimiento tan largo que has tenido se ha transformado en rabia, ésta es una energía muy poderosa pero negativa, hay que transformarla en algo positivo, en perdón, en compasión: Never give-up", le dice. Desde entonces se dedica a la causa y habla con todos los extranjeros que puede "to spread the word"... esto es lo que se llama predicar con el ejemplo...
En McLeod Ganj...
Hace tiempo que el Dalai Lama no busca la independencia, reconoce que China puede tener cosas beneficiosas para Tibet, así que aboga por un estado autónomo con respeto a su cultura, tradiciones, idioma, etc. Pero a pesar de ello el Dalai Lama sigue siendo considerado un fugitivo político peligroso por el Gobierno Chino. Bagdro nos dice que está muy triste por la situáción que se vive en Tibet: los monjes no tienen libertad para salir a la calle, tienen que pedir permiso hasta para ir a comprar, los tibetanos se quedan sin plaza en las escuelas, no les permiten hablar su idioma, los trabajos se los llevan todos los chinos, hay violaciones y encarcelamientos, torturas, desapariciones... pero al final las Olimpiadas se han celebrado y la comunidad internacional no ha respondido".
Desaparecidos Tibetanos... entre ellos el que había de encontrar al XV Dalai Lama
Bagdro no confía en la ONU, dice que la ayuda internacional es muy limitada porque hoy en día "everything is made in China", y se hace más eco de un terremoto en China que de los cientos de miles de tibetanos muertos bajo el Gobierno Chino, que además intenta dar mala imagen a los tibetanos. Como cuando en las manifestaciones pacíficas del pasado 10 de Marzo se vió a los militares chinos vistiéndose de monjes para después usar la violencia contra los propios chinos poniendo en duda el precepto budista de no violencia ante los ojos internacionales. De hecho hasta Google y Yahoo parecen haber cedido a la presión China(claro el precio a pagar, o mejor dicho a no recibir, es muy alto): dicen los tibetanos que si metes "Dalai Lama" en cualquiera de estos buscadores en China salen artículos seleccionados y aprobados por el gobierno que hablan del Dalai Lama como un peligro y una amenaza para la sociedad tibetana. ¡Preparémonos porque a mi me parece que los Chinos no se van a conformar con Tibet!
Monjes manifestándose en Lhasa, Marzo 2008 (foto de archivo internet)
Fotos de los Lamas Tibetanos prohibidas en China
Desde luego que no conozco a todos los Tibetanos y es difícil poner la mano en el fuego por toda una civilización, pero os aseguro que esta gente vive en una situacion de "no Men's land" terrible, sin pasaporte, nacionales de un país que no existe, y que aún así sigan respondiendo pacíficamente a las barbaridades chinas... es realmente admirable que se mantengan firmes en su postura de no-violencia (precepto básico de la filosofia budista).
Yo me quito el sombrero por estos Tibetanos , y deseo de corazón que puedan ver cumplido su sueño de volver a su tierra, de recuperar sus costumbres, sus monasterios y las almas de todos los monjes y civiles desaparecidos y muertos desde la invasion China. "Tashi Delek"
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