El Sur

Tamayo, un pueblo de la región sur de Dominicana. Aquí está la oficina de Sur Futuro, la otra ONG con la que estamos trabajando para conceder microcréditos a las personas más necesitadas. Con el préstamo iniciaran un negocio o harán crecer el que ya tienen. Esta ONG trabaja en el Sur porque para variar es la región más deprimida.



No se porqué razón el sur siempre es el sur. Me explico. Decía Rafaela Carrá que "para hacer bien el amor había que ir al sur". Pues debe de ser lo único bueno que tienen todas las coordenadas sur del mundo, pues no se porqué extraña razón el sur siempre es más pobre, más desértico, más susceptible a desastres naturales, más caluroso, más todo (o menos, según se mire)... en el hemisferio norte claro, porque en el hemisferio sur es al revés, como todo. De hecho cuando en cooperación se habla de ayudar a los países pobres se habla genéricamente del "Sur".
Pues bien, hasta en esta isla se cumple la teoría del Sur pobre. Empezando por la frontera con Haití, la Sur es más problemática que la del Norte: en el Sur se juntan la entrada ilegal de haitianos con el tráfico ilegal de todo tipo de drogas, que llegan desde latinoamérica en barco por el canal de Panamá al puerto de Pedernales, la ciudad más occidental de la isla. Así que mientras que en el norte podía andar yo tranquilamente sin pasaporte, porque como soy blanca no soy objeto de ningún tipo de registro, menos mal que el señor del check point de la frontera sur le hizo la vista gorda a mi fotocopia maltratada y difuminada del pasaporte...

El dominó es el entretenimiento por antonomasia, en el norte y en el sur

La zona Sur es donde más emigrantes hay como es lógico porque no hay trabajo. En algunas zonas como Tamayo, Vicente Noble e incluso Pedernales, la gente al reconocernos como españolas (iba yo con Irene e Iciar, ¡que vinieron a verme desde la India y Mozambique como quien dice!), se reían y nos llamaban "gilipollas", parodiando a sus familiares o vecinos emigrantes. Y es que aquí quién más y quién menos tiene un padre, madre, hermano, sobrino, tío o lo que sea en España. O sea, que la mayoría viven de las remesas que sus familiares les envían todos los meses desde los locutorios de lavapiés... Son los valientes que se fueron en busca de una vida mejor dejando a su familia y sus orígenes. Es muy fuerte pero la gente que se va se tira años y años separados de sus familias ¿No os suena a cuando nuestros abuelos se fueron a hacer las Américas? Ahora son ellos los que se van a hacer las Europas. Mientras tanto, yo aquí sigo siendo la americana, por supuesto, incluso después de saberme española y preguntarme, "¿donde vives en Madrid? ¡Ah! Yo he vivido en Alcobendas, en Aluche, en Cuatro Caminos...", vaya que es como estar en casa.

¨Robando¨caña al tren del Ingenio

El Sur es predominantemente agrícola, así que los que se quedan aquí la mayoría son campesinos, venden fruta o verduras en los mercados, otros tienen un "moto-concho" (o moto-taxi), o trabajan en la construcción o cultivan la caña de azúcar. Esta es una de las actividades fundamentales del Sur y por tanto uno de los lugares de donde sale el famoso ron domincano, aunque el que hacen aquí por supuesto es de calidad inferior y más barato, ¡es del Sur! Los trabajadores de la caña de azúcar viven en los Bateyes, una especie de explanadas con barracones y casas de madera y zinc, con escasos servicios básicos. Originalmente eran lugares de residencia temporal para los haitianos que venían a hacer la temporada de la caña, los llamados Braceros. Ahora ya se han convertido en barrios y lo mejor, se han mezclado con los dominicanos, de forma que se oye hablar español y creole indistintamente. Curiosamente, hay mucha más mezcla aquí que en la frontera, paradojas.

En los Bateyes

Sandy y Yogenrry (se escribe así, flipad), han nacido en el Batey 6 y son los trabajadores de Sur Futuro, y los que se encargan de nuestro proyecto. La mujer de Sandy está en España, trabaja en una peluquería en prosperidad que se llama “look latino”. Lleva 4 años allí y aunque dice que no le gusta demasiado le cuesta volver porque se ha acostumbrado. Yongenrry, está estudiando su carrera universitaria en comunicación, a la vez que trabaja como agente de crédito y mantiene a dos de sus tres hijos, que le cuidan sus padres, algo muy habitual aquí. Tres de sus ocho hermanos también viven en Madrid.

Sandy y Yogenrry

La vida no es fácil para la gente del sur, pero al igual que pasa en la mayoría de los lugares, el sur tiene algo especial: no está tan explotado, se mantiene salvaje, la gente es más tranquila (si cabe) y amable, bailan mucho y la naturaleza es flipante. Aquí, en el Sur de Dominicana estuve en el Paraíso… me abstengo de dar el nombre para que se mantenga así, pero los que estéis interesados me lo podéis preguntar, me encantará compartir un trozo de paraíso con vosotros.