Vipassana

Es el legado de Buddha, una técnica de meditación para alcanzar la iluminación. Al menos eso dice Goenka, un indio de buena familia que sufría unas fortísimas migrañas y recorrió medio mundo en busca de médicos que dieran con una solución. Ninguno se la dio,  sólo Vipassana.

¿Una técnica milagrosa?

Vipassana significa "ver las cosas como realmente son"... no como a uno le gustaría o como uno piensa que son. Esta antigua técnica de meditación enseña a purificar la mente a través de la observación de las sensaciones físicas de nuestro cuerpo. En palabras fáciles, concentras la mente en cada parte de tu cuerpo por separado para sentir las sensaciones que aparecen y desaparecen en ellas: calor, frío, picor, cosquilleo, electricidad, pulsaciones, dolor, lo que sea. Algunas de estas sensaciones son placenteras, otras son molestas. Lo importante no es lo que se siente, sino el cómo reaccionamos a lo que sentimos. Por ejemplo, si sentimos dolor no hay que "desear que el dolor desaparezca", sólo observarlo...y mágicamente al cabo de un tiempo desaparece. Lo mismo con las sensaciones placenteras, se trata de "no desear que continúen", observarlas y el deseo de que continúen también pasa. Al final es lo de siempre, la famosa Ley de la Impermanencia, "todo llega y todo pasa",  Anicca. La idea es muy simple: todos los deseos generan más deseo, y a su vez generan apego a estos deseos, y cuando uno no los puede tener, entonces generan miseria. Conclusión: si conseguimos no apegarnos a estos deseos, seremos felices.

El Sr. S.N. Goenka (foto Google)

Pues yo de todo esto no tenía ni idea cuando hace unos 15 días decidí que por fin me había llegado la hora de hacerme un Vipassana. Desde mis días en la India tenía yo ganas de probar esta "tortura" en apariencia, no porque sea masoquista, pero si muy curiosa. Decidí hacerlo en el centro de Dhamma Java, en Bogor, a una hora de Jakarta.

Las reglas que hay que saber antes de hacer un Vipassana:

- Son 10 días de retiro, 10 horas y media de meditación diarias (yo estoy acostumbrada a unos 20-30min unas 4-5 veces por semana).

- No se puede hablar ni comunicar con nadie de ninguna manera durante la duración del retiro: "Noble Silence", posiblemente la regla más importante. (¡¡¡A ver cómo se las apaña la charlatana de vuestra amiga!!!)

- Hay que abstenerse de cualquier deseo sexual, chicos y chicas separados (sólo nos vemos en la Sala de meditación), no matar ningún ser vivo, no decir mentiras, no robar, no consumir intoxicantes.

- Sólo se comen dos veces al día comida vegetariana, y a partir de las 11:30 de la mañana sólo se come una fruta a media tarde. 

Si aceptas estas reglas entonces estás listo para iniciar la aventura de adentrarte en el interior de ti mismo y destapar la caja de Pandora. Si te atreves aquí va un resumen de mi experiencia, ¡VIVELA!

DIA 1

- 4:00am: suena la campana despertador. Como toda una pringada decido ducharme con agua gélida para despejarme. Primera y única vez a esta hora, ya me despertaré de otra manera.

- 4:30-6:30: dos horas de meditación en la Sala General. Hoy usamos la técnica Annapana: hay que enfocarse en nuestra respiración natural, sentir como entra fría, y como sale caliente. Así todo el día. A esta hora aún estoy sobada y mi mente no parece rebelarse demasiado a la tarea.

- 6:30-8:00: desayuno y descanso. Hay arroz y verduras picantes para desayunar... y ya me puedo acostumbrar porque es lo que hay.

- 8:00-9:00: Meditación en la sala general. Mi mente ya se ha despertado y se aburre de tanto observar la respiración, está clarísimo, menudo misterio: entra fría y sale caliente. ¿Qué más observar? Así que se me dispara la imaginación y a mi mente le da por cantar "Heaven".

-9:00-11:00 Meditación en la Sala o en el cuarto. Yo por supuesto elijo el cuarto, pesando en aprovechar y descansar a ratitos. Pero mis vecinas de cuarto no paran de hablar y me distraigo. Uuuuuuffff, que largas se hacen dos horas sentada tratando de que la mente no se vaya de viaje.

- 11:00-1:00: Suena la campana para comer y descansar. Es el mejor momento del día. Se me hace muy raro no poder mirar a nadie a los ojos y en más de una ocasión ya he tenido el impulso de preguntar cosas, pedir perdón por un tropezón, en fin, lo normal.

- 1:00-2:30: Meditación en la Sala o en la habitación. Mis vecinas de al lado (indonesias) siguen hablando, así que decido quedarme en la sala, pero ellas también. Y están a mi lado y enfrente, y no paran de moverse. Así no hay quien se concentre ¡coño! Y hay un chico que no para de hacer gargajos y toser. Uuuuuuuuffffff, a mi esto me va a costar mucho.

- 2:30-3:30: Meditación en la Sala todos juntos. La chica sigue sin parar de moverse y hacer ruidos, y el chico de emitir todo tipo de sonidos corporales. Me cabreo. Mi mente no para de pensar en que menuda cruz, que vaya mala suerte que me toquen este par de elementos justo al lado todo el tiempo. Cada vez que me he cruzado a la chica en los descansos me han dado ganas de empujarla. Estoy realmente cabreada con el tema, y lo peor, obsesionada, no se me va de la cabeza.

- 3:30-17:00: Meditación en la Sala o en la habitación. Le doy otra oportunidad a la habitación y la colega también. Hay que joderse, es que me persigue la tía. Así que me vuelvo a la sala de meditación, pero claro, allí está el colega de los gargajos. Y mientras tanto el aire sigue entrando frío y saliendo caliente.

- 17:00-18:00 Tea time. Bueno, te y un plátano (así llamado porque tiene el color y la forma, porque el sabor todo menos plátano, ¡vaya cosa más rara!). Creo que voy a perder unos kilitos, a parte de los nervios, como la colega siga poniéndose en mi camino todo el rato.

- 18:00-19:00 Meditación en la Sala.

- 19:00-20:30 Discurso del Sr. Goenka, sin duda uno de los mejores momentos del día.

- 20:30-21:00 Instrucciones nuevas en la Sala para el día siguiente y meditación antes de dormir.

- 21:00 ¡Vamos a la cama! Por fin. No quiero ni pensar cómo voy a aguantar 10 días. 

Bueno, os hacéis una idea del horario....así todos los días.

 

DIA 2

- 4:00. Campana y se acabó el dormir. Uuuuuuuffffff qué sueño. Hoy no me pienso duchar.

- La meditación de la mañana se me hace más amena porque tenemos una nueva tarea. Ahora no sólo hay que observar la respiración sin más, sino sentir como roza los tabiques internos cuando entra, y como acaricia el labio superior cuando sale. Parece una descripción erótica pero os aseguro que no pone nada.

- En uno de los descansos casi pego un grito a las vecinas, pero me corto a tiempo. He conseguido controlar mi pronto, pero no mi cabreo. Mi mente está realmente obsesionada con esta pareja de pesadas que me hacen la ardua tarea de no hablar más dura aún.

- El colmo del día es cuando me cruzo en el pasillo de las habitaciones de chicas con el chico de los gargajos que a grito pelado le está pidiendo no se qué a la pesada de mi vecina. ¡No me lo puedo creer! Son amigos, o pareja o qué se yo. Lo que faltaba. Estoy obsesionada con el tema.

- A la hora del descanso de la comida hago uso del derecho a entrevista con el profesor. Le cuento lo de mi cabreo y la causa. Me dice que bueno, "hay que entender esta cultura". Y yo, bueno, pues si se trata de culturas mañana mismo hago una fiesta que es lo que hacemos en nuestra cultura. O todos jugamos a las mismas reglas o quien no quiera jugar que no lo haga, pero que no me jodan. uuuuuuuuufffffff, ¡qué  cabreo tengo! Así cualquiera medita.

- Lo mejor del día: descubro que el grifo del tubo rojo sí tiene agua caliente, ¡yupiiiiiii! (Después me enteraré que una de las chicas se enteró cuando acabó el curso...je,je, es que esto de no poder comunicarse...).

- El discurso hoy asegura que el enfocarse en cosas cada vez más pequeñas ayuda a hacer que la mente se afine. Bueno, si él lo dice. Me cuesta dormir. 

DIA 3

- Hoy hay que enfocarse en las sensaciones de la zona de los orificios de la nariz y del labio superior. Para mi mente no es una tarea lo suficientemente diferente a la anterior como para concentrarse mucho rato. Así que a los 20min. ya está divagando e inventando historietas mientras rastrea de forma mecánica la zona en cuestión en busca de las famosas sensaciones.

- Vuelvo a hablar con el profesor para decirle que mi mente no para, ¿qué hago? "Respira más fuerte" me dice... Además aprovecho para presentar mi última y definitiva queja sobre el mismo temita y decido renunciar a ello. Hay que aceptarlo, debe de ser una de mis pruebas, manejar mi mente obsesiva, así que apechugo y empiezo a concentrarme en otras cosas tratando de ignorar a mi vecina y sus peculiares y agitados movimientos.

- Después de todo el día enfocándome en la punta de la nariz y alrededores reconozco que nunca pensé que se pudieran sentir tantas cosas diferentes en una parte tan pequeña del cuerpo. Eso sí, yo sigo necesitando más chicha para acallar mi mente.

- De estos tres primeros días me quedo con el descubrimiento de las características principales de mi mente: rápida, obsesiva, tremendamente imaginativa, inquieta y muy persistente. 

DIA 4

- He dormido fatal, he tenido mil sueños con muchos de vosotros, cosas inconexas y en fin, debe de ser el reflejo de mi estado mental.

- Hoy cambiamos de técnica. Por fin se introduce la técnica de Vipassana, que consiste nada más y nada menos que en enfocar la atención de la mente en todas y cada una de las partes del cuerpo (sin olvidar ninguna) y ver qué sensaciones aparecen. Empezando por la cabeza y hasta los pies.

- Mi mente está menos dispersa hoy, esta nueva técnica parece que me entretiene más. Eso sí, yo de momento sólo siento pulsaciones y cosquilleos.

- Mi vecina sigue con sus movimientos y ruidos, y yo decido abrir los ojos para ver qué onda: ¡se está comunicando con el de los gargajos! Se llaman con carraspeos y golpeando el suelo de madera con los nudillos y se tiran bolas de papel con mensajes. ¡Bienvenidos al Parvulario! Yo flipo…

- Me doy cuenta de que me estoy acostumbrando mucho al rollo asiático: elijo el "Asian toilet" en lugar del "western" y no me importa comer noodles y picante por la mañana.., bueno creo que esto último es porque tengo tanta hambre que mi sofisticado y delicado paladar ha cedido ante la necesidad.

- El discurso nocturno sigue siendo mi momento preferido, es bastante gracioso este indio de alta alcurnia con sus historietas. 

DIA 5

- Las meditaciones de la mañana son en general mis mejores. EL silencio de la noche me resulta relajante y propicio para ello. A las 4:30 sólo se escucha el sonido de los grillos y otros insectos nocturnos, y a veces el sonido de las hojas de los árboles meciéndose al viento. De repente se ve interrumpido por el cantar de los Imanes, es hora de rezar. A partir de las 5 empiezan a oírse los gallos anunciando el amanecer, y el sonido de los grillos se mezcla con el de primer piar de los pajarillos hambrientos. A las 5:30 se sienten los primero rayos de sol y se oyen los primeros indicios del despertar humano, ruido de motores.

- El reto de hoy: durante las meditaciones de grupo de una hora en la Sala hay que intentar no moverse, elijes una postura al principio y así hasta el final. Por lo demás seguimos escaneando las diferentes partes del cuerpo en busca de sensaciones.  Y ahora también en dirección contraria, de los pies a la cabeza. Descubro que mi mente es muy capaz de asumir la tarea mecánicamente mientras se entretiene con historietas, recuerdos, sueños,… menuda elementa.

- Las rodillas me tienen machacada, siento unos dolores punzantes cual agujas. Siento como si alguien me estuviera estirando los músculos de la espalda, el cachete derecho del culo se me duerme, la pierna derecha se siente aprisionada bajo la otra y a mi hombro derecho le ha dado un tic. Se supone que todas estas sensaciones se pasan si uno no les presta atención, ¡¡¡¡pero cómo no hacerle caso a semejantes torturas auto-inflingidas!!!! Todo esto me resulta un poco masoquista. Mi mente se está rebelando seriamente: “a ver, pero tú ¿qué narices haces aquí? ¿Qué pretendes conseguir aparte de una lumbalgia y alguna tendinitis?”. Me resisto a las tentaciones de mi poderosa mente…

- Como no le hago caso mi mente empieza a inventarse cosas que pueden estar pasando en el mundo exterior mientras yo estoy aquí encerrada. Consigue que me agobie y que me entren ganas de gritar ¡quiero salir!

DIA 6

- Entiendo mal las instrucciones de la noche anterior así que me hago 3 horas seguidas de meditación sin moverme. A las 10:30 de la mañana casi me da algo. No puedo desdoblar las piernas, las rodillas chirrían de dolor. Mi cuerpo se colapsa, se desploma, está agotado y no quiere más. La únicas sensaciones posibles que siento son de dolor. Esto es una tortura.

- La comida hoy me sabe peor que ningún día. Uuuuuuffffff, esto es demasiado. No se si voy a aguantar.  Durante la comida viene la profesora a buscar a la pesada de mi vecina, que come enfrente mía: se da la vuelta y me dice “me voy a casa”. Es el mejor momento del peor de todos los días, sin duda. En realidad ya me había acostumbrado a su obvia presencia, y casi me da pena que no lo consiga porque claramente esta mujer necesita ayuda con esa mente tan agitada que tiene.

- Miro a las compañeras y la verdad es que ninguna parece contenta, nada nuevo. Pero no soy capaz de intuir o adivinar ningún signo externo de dolor en ninguna. Es curioso, no he hablado con casi ninguna de ellas pero parece que las conozco, es inevitable pero mi mente tiende a hacer clasificaciones, juicios, todo basado en lo externo, claro. Así es como funciona nuestra mente.

- En la Sala de meditación nos invade un silencio profundo, intenso, desconocido hasta ahora. Después me entero que el de los gargajos también se ha ido, resulta que eran marido y mujer… ya se sabe, “Dios los cría y ellos se juntan”. Ahora sí que tenemos un entorno un poco más apropiado para la meditación.

- Empiezo a entender la importancia de la regla del “Noble Silence”. Posiblemente si pudiera hablar con alguien ahora nos influiríamos mutuamente, echaríamos tantas pestes sobre le momento actual que optaríamos por una estrategia de abandono común, así uno no se siente sólo ante el temido fracaso.

- Parece que este día sexto es el más duro siempre: otros dos chicos indonesios y uno australiano deciden abandonar también.

- Lo único bueno del día es la sorpresa de la hora del té: plátano del de verdad con salsa de chocolate por encima, ¡menudo detalle!

- O eso pensaba yo: a las 9:00 de la noche decido ir a beber agua antes de dormir y coincido en la cocina con Franciska y Esther. Las 3 nos damos cuenta que hay un plátano con chocolate sin comer en una mesa. Nos miramos y sin hablar planeamos la estrategia del robo: nos comemos el plátano con tal gusto que parecemos quinceañeras en un internado. En total hemos roto dos de las reglas: nada de comunicación y nada de robos. Espero que el Sr. Goenka y Buddha no se lo tomen a mal. 

DIA 7

- Hoy me he levantado con ansiedad. Esto sí que no me lo esperaba. Mi mente no para de darle vueltas a mil millones de cosas. Y ahora me tengo que sentar dos horas seguidas a seguir observando las sensaciones. Creo que me va a dar algo.

- Al menos el cuerpo hoy no me duele, o eso me parece a mi, aunque no se si es que está totalmente anestesiado de no moverse.

- Me tomo en serio lo de la ansiedad, no me apetece tener una crisis aquí dentro. Así que me enfoco en las famosas sensaciones corporales e ignoro la sensación predominante de ahogo y quemazón que tengo en pecho y garganta. Después de 4 horas de meditación me doy cuenta de que la ansiedad ha desaparecido, ¡parece que esto realmente funciona!

- Mi otra vecina indonesia, una adolescente de 16 años le dice a la profesora adjunta que tiene miedo por las noches y que no puede dormir, así que se viene a dormir conmigo. ¡Vaya, ya no me puedo tirar pedos! Tanta comida vegetariana me tiene de los más gaseo-productiva. 

DIA 8

- Mi día empieza con un poco de ansiedad de nuevo, pero la nueva técnica del “scanner del flow energético” me entretiene de tal manera que se me pasa rápido.

- Empiezo a sentir verdaderos flujos de energía por todo el cuerpo: las sensaciones de dolor que predominaban los últimos 3 días han dado paso a sensaciones mucho más placenteras.

- Con tantos flujos energéticos se me disparan los pensamientos y deseos sexuales, y al llegar a las zonas genitales y concentrarme en las sensaciones ¡exploto! Esto Buddha no lo había avisado, ¡ahora entiendo yo esto de las 10 horas de meditación al día! Si con la práctica puedes provocarte semejantes orgasmos empiezo a entender que la gente se “enganche” a esto de la meditación.

- Disfruto a tope del día multi-orgásmico, y aunque según Vipassana la idea es precisamente practicar la ley de la “Equanimidad” (no desear que continúe lo placentero, ni que se acabe lo doloroso), yo estoy deseando sentarme de nuevo a ver que sorpresa orgásmica me espera. 

DIA 9

- No me lo puedo creer, sólo quedan dos días. Y según el discurso de ayer del Sr. Goenka hoy es el último día para practicar en serio. Mañana al parecer es un día de transición de este periodo monjil hacia la vida real.

- Me paso todo el día fluyendo energéticamente, sin ningún dolor, y tratando de no “engancharme” a las muchas sensaciones placenteras que mi cuerpo sigue experimentando.

- Mi sensibilidad está a “flor de piel”, y nunca mejor dicho. Es increíble pero soy capaz de sentir partes de mi cuerpo que uno ni siquiera sabe que existen, y de sentir sensaciones desconocidas para mi.

- Me acabo de dar cuenta de que mi mente lleva dos días sin darme la lata, casi como que no me habla. ¿Qué habrá pasado con ella? De repente no se está inventando ninguna historia, ni está obsesionada con nada, ni se acuerda de nada… ¡qué extraño! Es como si se hubiera desconectado. 

DIA 10

- Después de la meditación de grupo a las 9:00 se termina el “Noble Silence”: ya podemos hablar. ¡Qué sensación tan extraña la de poder volver a comunicarse!

- Curiosamente a mi no me apetece hablar inmediatamente, me cuesta, tengo una sensación tan buena conmigo misma que ahora mismo no necesito hablar con nadie. ¡Quién me lo iba a decir a mi!

- Nos juntamos todos en el comedor para comer y claro, una vez que empiezas a hablar es un no parar. Muy interesante compartir las diferentes experiencias de todas las personas, chicos y chicas por igual.

- Todos hemos tenido muchos sentimientos y deseos y sensaciones sexuales, esto es lo más común, junto con que el día 6 ha sido el más difícil. A cada uno nos ha tocado lidiar con las impurezas peculiares de nuestras mentes: aversión al dolor, cabreo por no poder comer, obsesiones, sopor y aburrimiento, cada loco con su tema. Lo que está claro, todos tenemos mucha mierda en la mente y con esto del Vipassana descubres la tuya propia.

- Hoy aprendemos la última técnica de meditación: Meta, que consiste básicamente en emitir vibraciones de amor a todo el mundo. No se si lo notaríais pero os envié muchas a todos vosotros.

- En contra de todas las reglas los chicos sacan una botella de ron por la noche y anticipan lo que será una fiesta imprevista: la mitad del grupo nos vamos mañana a Jakarta a casa de Marco el italiano a hacer una barbacoa. 

DIA 11

- ¡Qué bueno es volver a reírse! Esto es lo que más echaba de menos. Y es que como dice el Sr. Goenka “May all beings be happy”.

- No puedo creer lo sensible que estoy: me tomo un café y me subo a las nubes. Me tomo una cerveza y me salgo de la atmósfera, me tomo una sangría y me he ido a otra galaxia. Es lo que se llama el efecto post-Vipassana.

- Sólo me falta probar este efecto en el ámbito sexual., y como dice el Sr. Goenka, ”todo pasa y todo llega”, Anicca.

Yo creo que repito… y para los que después de este relato aún estáis interesados, www.dhamma.org

 

¡Feliz Vipassana!