sábado, 24 de noviembre de 2012

Java



Con casi 130 millones de habitantes, Java es la isla más poblada del mundo y la decimotercera en extensión física. Tiene origen enteramente volcánico, como lo prueban sus 38 montañas o volcanes.

Antiguamente llamada Batavia, no es la isla más grande de Indonesia pero sí la de mayor densidad de población, la que alberga la capital, una importante parte de la industria y una mezcla cultural típica de una isla que ha sido testigo del paso de numerosas civilizaciones y culturas diferentes.  Así encontramos  uno de los templos Budistas mayores del mundo (y una de las principales atracciones turísticas del país), el templo hindú más antiguo del archipiélago, antiguos palacios de sultanes y princesas...


Mujeres musulmanas explorando Borobudur
Borobudur es una estupa, construida sobre una base piramidal y dividida en tres espacios que representan los tres diferentes reinos: el mundo de los placeres, el mundo de las formas y el mundo sin formas... y arriba del todo, en el centro, el Nirvana. Cuenta con 72 estupas y 432 estatuas de Buddha. Budistas de todo el mundo peregrinan hasta aquí: se trata de ir renunciando al mundo de los placeres y las formas a medida que se asciende por los diferentes niveles de la estupa, circulando siempre en sentido de las agujas del reloj. En la parte superior la forma cambia del cuadrado al círculo, símbolo de la renunciación y de la transición al Nirvana.

Anochecer en Borobudur
Amanece

Figura de Buda esculpido dentro de una estupa
Estupas de Borobudur

También la naturaleza sorprende en Java. Desde los enormes e increíbles árboles "Banyan" (llamados árboles de Shiva en India), con sus enormes raíces que crecen desde las ramas y caen cual sauces llorones en busca del alimento del suelo,... hasta enormes e interminables extensiones de arrozales siempre verdes...

Un Banyan tree ¿o el protagonista de Poltergeist?

Siesta Javanesa
Yogyakarta, aún especial

Una mezquita cualquiera, en una calle cualquiera, un día cualquiera en Yogyakarta

Prambanan, templo Hindú dedicado a Shiva

Java es famosa también por sus volcanes: son su médula espinal, la atraviesan de este a oeste siguiendo una secuencia cuasi geométrica. Bromo, en el este, uno de los más visitados, aún activo:

Amanece en Bromo

Bromo escupe fuego a intervales de 15 minutos...
Y el Volcán Kawah Ijen... famoso por albergar una mina natural de azufre en su cráter. Los trabajadores arriesgan su vida cada día bajando a la cantera del cráter. Los humos de azufre envejecen sus pulmones reduciendo su esperanza de vida a unos 40-50 años. Pero el precio a recibir al parecer compensa. Entre 60-80 kilos de azufre por un camino nada fácil para pulmones y piernas.

La Pili y yo después del trekking
La mina de azufre...
El cráter...
El azufre...
Meditando por encima de las nubes

Mujeres CAF en Indonesia


Miro a estas mujeres. Son eso, mujeres. No importa el país, idioma, cultura, religión, ante todo son mujeres. Estas mujeres en concreto son también protagonistas de mi historia en el último año. Son mujeres indonesias que de una manera u otra han participado del proyecto piloto que he realizado para expandir la metodología CAF empezando "de cero" en un país para mi desconocido y nuevo.

Me siento agradecida de haberlas conocido, de haber compartido con ellas, de haberlas acompañado en un proceso de aprendizaje y empoderamiento mutuo que difícilmente podré olvidar. En el trabajo social dicen que te llevas más de lo que traes: yo creo que como en todo, el éxito se mide en la balanza de la ganancia común. Aquí todas hemos ganado.

  

 

Llegué a Indonesia hace más de año y medio con una idea en la cabeza: probar el impacto de la metodología de ahorro y crédito en comunidades de mujeres de poder adquisitivo bajo. Cosas de la vida acabé en el Sur de Lombok. Todas estas mujeres que os presento viven allí, en comunidades rurales donde el agua sale de pozos subterráneos, la electricidad existe para los turistas y algunos locales, donde llueve 6 meses al año y donde el resto del año la tierra árida no da de comer; donde las tradiciones animistas se mezclan con las musulmanas y dan lugar a un popurri de costumbres cuasi-tribales. Ellos pescadores, agricultores y guías tursticos, los más afortunados. Ellas amas de casa, profesoras sin sueldo, vendedoras de pescado y verduras, dueñas de pequeñas tiendas, las más afortunadas. En este contexto me propuse probar esta metodología. 

 
                      Saibi y Yum aprendiendo CAF                        Ina Opa en una reunión                   Ina Rangga feliz con un préstamo


  

 
                                      Talleres de aprendizaje, reuniones mensuales, debates, formaciones individuales,....¡hemos trabajado duro!                    


Gracias a CAF, las mujeres tienen un lugar donde ahorrar (su pequeño grupo/banco comunitario), tienen acceso a préstamos fáciles y baratos (ellas mismas deciden las condiciones de acceso), tienen un espacio para compartir y socializar con otras mujeres y tienen acceso a aprender cosas nuevas. Todo se basa en la confianza del grupo; ellas deciden sus propias reglas, se turnan para asumir las diferentes responsabilidades del grupo, manejan los conflictos y posibles problemas en grupo. Al final, mes tras mes van ganando confianza en la metodología, en las compañeras, en sí mismas... y juntas van construyendo su propio futuro. 

 


 

 

 

También ha habido momentos para compartir, reír y divertirnos. Curiosamente estas mujeres no están habituadas a tener espacios de diversión sólo para ellas (siempre en comunidad y normalmente disfrutando de los eventos desde la retaguardia de la cocina...). Gracias a nuestras actividades lúdicas se han conocido mejor entre ellas y yo he descubierto mujeres increíbles: jóvenes, maduras, ancianas, cultas, analfabetas, con o sin hijos, viudas,... Y todas ellas al final con una cosa en común: ganas de vivir y de mejorarse a si mismas, siempre por el bien de sus familias.

 

 
    Ina Badri e Ina Lena trás recibir un préstamo: serenidad y alegría
    
Las veteranas...




 

 

 

Un año después he visto como esta metodología ha permitido a estas mujeres iniciar pequeños negocios, crecer los ya existentes, contribuir a mejorar la economía familiar haciendo frente a gastos escolares y médicos, pagar deudas pendientes, atender emergencias familiares, ahorrar y generar un beneficio de estos ahorros; conocer mejor a sus vecinas, entablar amistades nuevas, aprender nuevas habilidades, mejorar la relación con sus hijos y maridos, sentirse parte importante de la familia, sentirse útiles, sentirse confiadas, sentirse empoderadas, sentirse MUJERES.

Me siento feliz de haber participado de esta evolución, de este crecimiento.

¡Celebremos ser Mujer!