Empieza la aventura..., nuestros cuerpos no están acostumbrados a caminar unas 4-5 horas diarias, nuestras espaldas aún no conocen la costumbre local de cargar con varios kilos de peso permanentemente (unos 12 en mi caso) y nuestros paladares y estómagos aún tienen que hacerse al agua potabilizada con yodo y a la comida local respectivamente.
Un pueblo de la región de chame |
Un valle encantado |
El puente sobre el río guay |
No hay comentarios:
Publicar un comentario