domingo, 30 de marzo de 2008

Aterriza como Puedas II

He estado tan enfocada en intentar "aterrizar" suavemente que ni me he dado cuenta que no había publicado la primera parte de mi plan de aterrizaje en Occidente... y ya tengo que contaros la segunda.
Cuatro meses después de mi llegada, lejos han quedado las chanclas, la mochila, el kit de medicinas, el diario, la linterna y todos los imprescindibles de mis viajes. Ahora los he sustituido por un teléfono móvil, una agenda electrónica, las llaves del coche, una conexión a internet y una sensación de prisa que forman parte de los imprescindibles de la vida aquí.


En este tiempo he tenido una oferta de trabajo suculenta para empezar una ONG que finalmente se desvaneció como la espuma de una bañera, he vuelto a estudiar a mi Universidad, me he hecho autónoma en el Ministerio de Hacienda, he dado mis primeras clases como "experta en Marketing"... he creado mi propio puente aéreo Madrid-Lisboa y de momento estoy intentando ayudar a una ONG a redefinir su modelo de negocio para "subsistir"...
Tantas cosas que parecen no tener mucha relación entre sí me han recordado el famoso discurso de Steve jobs (fundador de Apple) en Stanford. http://es.youtube.com/watch?v=D1R-jKKp3NA. Él habla de los "connecting dots" (algo así como los cabos que se atan...). Si escuchais su discurso lo entenderéis, (por cierto que es MUY intenresante) pero básicamente la idea es que hay muchas cosas que hacemos inconexas que no sabemos muy bien porqué las hacemos... y a veces pensamos ¿estaré haciendo lo correcto? ¿no me estoy desviando? ¿adónde me llevará todo esto? Steve Jobs dice que dentro de un tiempo si miramos hacia atrás entenderemos que hemos llegado adónde hemos llegado muchas veces gracias a esos "dots" que parecían no tener conexión... NO hay nada que ocurra por casualidad. Pues bien, tengo la esperanza de que todos estos "dots" que os he contado eventualmente me ayuden a suavizar el aterrizaje y a encontrar mi nuevo camino.
Por eso esta vez el aterrizaje es diferente, esta vez mi intención es que sea más o menos definitivo, sin escalas, para poder empezar a construir esta nueva etapa de vida, lo cual NO significa que no vaya a volver a viajar, ni mucho menos. Dicen que tener experiencias "rompedoras", como dejar de trabajar un año y medio y dedicarte a recorrer mundo, es algo que te marca de por vida... bueno, yo no sé si de por vida, pero os aseguro que el color del cristal con que se miran las cosas en mi caso ha cambiado. Y no sólo porque me haya cambiado de gafas o porque cada día esté más miope, sino porque desde que he estado en contacto con formas de vida y de "subsistencia" tan diferentes, ya no puedo ser indiferente a un desperdicio de comida, a una actitud de inconformismo por no tener algo e incluso a una luz encendida más tiempo del necesario. Y no es que me haya enchufado un curso acelerado de sostenibilidad a través de la metodología Matrix, sino que mi mente se ha abierto a la realidad de lo que somos: unos pocos privilegiados en un mundo en el que mucha gente intenta buscarse la vida para seguir aquí mañana...
Una cosa he aprendido durante todo este tiempo, y es que quiero dedicarme a intentar que más gente pueda seguir en este mundo mañana, disfrutando de las pequeñas cosas del día a día. Y este es el otro aterrizaje que me está costando más allá de cualquier previsión o entrenamiento posible: no es fácil volver a "tu mundo" intentando vivir de una forma diferente.
Os contaré cómo sigue el aterrizaje...

No hay comentarios: