domingo, 10 de octubre de 2010

Bali siete anos despues


Vine a Bali por primera vez en 2003, mi primer viaje en solitario, ¡cuánto ha llovido desde entonces! Entonces acababan de sufrir un ataque terrorista en Kuta, dos bombas que provocaron la muerte de casi 300 personas, casi todos extranjeros de vacaciones, asi que la Isla estaba lo que se dice vacía. Ser turista en Bali entonces parecía una proeza, nadie se atrevía a venir y la economía balinesa sufrió los efectos...yo recuerdo haber pensado, pues mala suerte tiene que haber para que pongan dos bombas en el mismo sitio...pues tres años después llegaron otras dos... Recuerdo una frase de una mujer balinesa hablando de lo injusto de las bombas, ellos que son tan pacíficos..."me gustaíia poder levantar el ancla y transportar la isla a otro lugar y alejarla de este mar de islas musulmanas".


Pues esta vez, afortunadamente para los balineses, parece que la gente ha pensado lo mismo que yo y esto está petado y, claro, lo que hace siete años costaba 8 dolares ahora cuesta 40, hay que recuperar el tiempo perdido, o sea la inflación mas el efecto retroactivo de la subida de precios del periodo post-bombas.  Según los datos para la economía Balinesa de crisis nada, esto va mucho mejor que antes de las bombas. Aunque todo hay que decirlo, con un salario promedio de 100$/mes, esto aún es muy barato, para los estándares occidentales claro and "if you go local".

Como en aquel entonces no había mucha gente no me quedé con la idea de que Bali fuera un destino para tres tipos de turistas:
  • Los surferos/deportistas que vienen a coger olas y borracheras, además de alguna que otra mujer, balinesa o no. Estos se instalan en las playas de la isla, obviamente las que tienen olas, que son casi todas, y alojamientos baratos.
  • Los yuppies, empresarios, mid-high class travelers que han elegido Bali para pasar su luna de miel, unas vacaciones románticas en un hotel de super lujo como en el que se caso Mick Jagger, o para adularse con todo tipo de lujos asiáticos, como los increíbles masajes. Estos se instalan en cualquiera lugar de la Isla que ofrezca estos lujos, que son la mayoría, y se la recorren en busca de cosas exóticas que comprar para dejar constancia de que han estado aquí.
  • El resto de los turistas, que pueden ser más o menos temporales, son los que llegaron aquí huyendo de algo o alguien, y que no tienen muy claro lo que vienen a hacer ni cuanto tiempo se quedan...je,je...en este grupo debo de estar yo, ya que no encajo en ninguno de los anteriores. Ah, y no somos turistas, sino "viajeros" y yo diría que bastante colgados.


Templo de Tanah Lot

¿Y qué he venido a hacer a Bali? Literalmente, NADA. Es lo que mas ansío desde hace meses, no hacer. Claro que una persona como yo no puede evitar sentirse inmediatamente motivada y entusiasmada por los miles de estimulos diarios que incitan mis sentidos, asi que quieta no aguanto mucho tiempo...os describo uno de mis días:

Me he instalado en Ubud, un pueblo del centro de la isla rodeado de volcanes y arrozales, el lugar donde llegan la mayor parte de los que no tienen planes como yo, tratando de huir de las multitudes de las playas en busca de traquilidad. Me he cogido una habitación en una guest house en medio de unos arrozales. Me levanto a las 7:30 para ir a clase de yoga, que esta a 20 minutos atravesando los campos de arrozales y un bosque lleno de monos. Despues de 2 horas de clase, desayuno y me tiro en la piscina del hotel, que es literalmente para mi porque no hay nadie. (Esto cuando no llueve, claro, porque estamos en época de diluvios tropicales). Una ducha y salgo a comer y dar una vuelta a ver que se cuece. Hoy, por ejemplo, me he encontrado con que había una super boda en el palacio: una famosa actriz javanesa se casa con un Balinés de clase alta...  Al final he acabado dándome un masaje tradicional de una hora que me ha costado 5 euros LITERALMENTE. Y por la noche, pues aqui hay marcha si la buscas, o mejor dicho, si te buscan...

Un Balinés tipicamente modernizado a la par que tradicional

Durante la comida me ha dado por pensar en como ha cambiado la forma de viajar y lo atrás que me estoy quedando, yo que siempre he alardeado de ser una mochila con patas. Por ejemplo, antes encontrar un café internet con conexión rápida era una aventura, y cuando lo hacías era lugar preferido de encuentro de viajeros, muy recomendable para coger opiniones y hacer amigos. Pero ahora, con tanto gadget tecnológico, el que más y el que menos viaja con algún tipo de aparatejo  que se conecta wi-fimágicamente a una red inalámbrica, que ahora tienen todos los bares y restaurantes que se presten, ¡y por supuesto de forma gratuita! Total, que el meetic ha llegado tambien al mundo del viajero,  asi que ahora ya ni viajando conoces a gente porque están todos enfrascados mirando su facebook y contando a sus amigos las cosas que se supone que estan viendo desde el cafe.  

¿Seré acaso una romántica empedernida del viaje aquel en el que te pasabas días enteros sin ver un teléfono ni ninguna otra forma de conexión con el mundo, simplemente para avisar en casa de que habías llegado bien? ¿Dónde quedan aquellos días de desconexión absoluta del resto del mundo? Que sepáis que soy la UNICA que no se ha comprado una tarjeta de teléfono local. Me niego, estoy de vacaciones, que las cosas fluyan y si tengo que reencontrarme con alguien guay, y sino, Shanti, shanti, shanti. (Ya lo se, soy una romántica, cabezota, idealista y sobre todo poco realista...¡what to do!).

En Bali todo el mundo te pregunta TODOS los días, de donde vienes y adonde vas para saber cual es tu ruta o tu punto cardinal, y no es por curiosidad, al parecer tiene que ver con su costumbre, necesitan tenerte "localizado" tipo GPS o algo asi, no se creo que tiene algo que ver con la astrología y los dioses. Además, al igual que en la India, quieren saber de que país vienes (España ahora es la campeona del mundo, menuda carta de presentación para los hombres claro, las mujeres siguen sin tener ni idea...je,je), y también si estás o no casada. Estos como los indios, flipan si no lo estás o no tienes intenciones de estarlo. Asi que, como en todos los viajes, acabo por inventarme mi situación según me convenga, lo que nunca digo es divorciada, que no mola nada por aqui...pero cosas como "not yet", soltera con compromiso, me acaba de dejar el novio que se ha ido con otra (esto da mucha pena), estoy a punto de casarme y de hecho he venido a comprar los muebles de la casa...es divertido crearse un personaje.

Barong, el Dios Belines por antonomasia, personaje de todas las artes del pais

A diferencia de los indios, los Balineses, que tambien son hindúes, si pueden tener novias, y mejor aún si son extranjeras, asi que por la calle no sobran los piropos tipo..."taxi madam, I offer full service"...a saber, o "I like your style and your body, were you a model?" atención al tiempo PASADO!!!! Lo mejor, un tio que me dice..."your butt like JLO"....de hecho estoy pensando en hacerle un seguro millonario,...por si acaso... Y lo más alucinante, mi vecina de cuarto, una australiana de 70 años, que se ha echado un ligue balinés de unos 50 de muuuuuuuuuy buen ver....y no veas como se lo pasan por las noches...¡¡por si alguien tenía duda de qué pasa con el sexo a partir de los 70!!!

Y así en Bali los días transcurren con un poco de lo mismo y muchas pequeñas novedades que van haciendo que cada día me sienta más agusto y relajada, justo lo que necesitaba. ¡Ah! Y la otra novedad, ahora que Bali se ha hecho famosa por la película "Eat, Pray, Love", aqui TODOS han participado en el rodaje, por supuesto todos conocen a Julia Roberts (de Bardem no saben ni quién es, pobre, eso por no jugar en la selección, porque a Iker, Pujol, Villa y compañis los conocen todos). Por cierto que también está lleno de españoles que lo han dejado todo para venirse aqui (no se si antes o despues del reportaje de Españoles por el mundo), el caso es que aqui los terrenos se están revalorizando a un ritmo que ya nos gustaría en España. (Bueno a mi no que quiero comprarme una casa, o no, la verdad es que ya no se lo que quiero). Ya se que esta isla está donde el viento da la vuelta, pero si podéis, invertid en Bali, eso si, os aviso que aquí los contratos verbales valen más que los escritos...ahi queda eso.

Trabajando en los campos de arroz

Aunque Bali no es lo que era hace siete años, como le pasa al mundo en general, sigue teniendo una energía femenina MUY notoria, aqui hasta los chicos se ponen flores en la cabeza, ¡¡¡impensable en nuestro mundo!!! Todo es delicado, bonito, todo se cuida y mima con mucho esmero, y los Balineses no han perdido esa sonrisa permanente que les achina aun más los ojos y les blanquea el rostro. Y aunque la modernidad,  el materialismo y el pragmatismo del mundo occidental hace tiempo que invadieron la isla,  la cultura de los balineses sigue siendo, con diferencia, el aire que más se respira, porque como ellos dicen, "Sama, sama" (same, same, but different). Definitivamente un lugar para seguir viniendo o para quedarse. Me lo tengo que pensar...


1 comentario:

Javier Muñiz dijo...

Hola bello blog,preciosas entradas,si te gusta la palabra infinita ,la poesía te invito al mio,será un placer,es
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen martes, besos dispersos.
Y sí, Bali es un lugar para quedarse, sin duda alguna...