Ogo-Ogo listo para ser paseado por las calles |
Estos Balineses no dejan de sorprenderme. A estas alturas ya tengo claro que las ceremonias religiosas son, sin duda, la parte MÁS importante en la vida de los Balineses, dejan CUALQUIER cosa para ir a atender las necesidades ceremoniales, incluido el trabajo. (Esto también explica el porqué los empresarios suelen preferir contratar gente de cualquier otra isla de Indonesia, que sólo se ausentan el mes de Ramadán).
El caso es que el día 23 de Marzo de este año, se celebra NYEPI, el día del silencio LITERALMENTE. Ese día no se puede salir a la calle, y si uno sigue la tradición al pie de la letra, es un día casero, de ayuno y meditación. O sea que básicamente es un día para revisar en solitario todos los acontecimientos del año y realizar las peticiones para el nuevo año: si, Nyepi es el inicio del nuevo año Balines. Y para que os hagáis una idea de lo importante que es, hasta el aeropuerto está cerrado.
Pero claro, todo año se cierra con una celebración. Así que el día anterior, o sea hoy, todos los Balineses se lanzan a la calle: primero van a la playa a hacer las ofrendas a los Dioses. Después van al templo a purificarse con el agua bendita. Finalmente salen a la calle a desfilar los OGO-OGO (una especie de monstruos-demonios gigantes que cada comunidad lleva meses creando artesanalmente), y que representan los males del año, y que serán quemados en la noche de hoy al más puro estilo fallero. Una vez que los monstruos han sido destruidos, y por tanto expulsados de la isla, entonces comienza el silencio: es importante no romperlo porque sino los demonios pueden pensar que aún queda gente en la isla y entonces tendrán la tentación de regresar.
¿Una fábula? No, es el Bali de hoy y de siempre, fiel a sus tradiciones, impasible ante la globalización.
2 comentarios:
Siento Mucha admiración por los Balineses y su NYEPI y los OGO-OGO, es analogía Sagrada.
En República Dominicana se celebra la quema de Judas, tradición que aún sobre vive en escasos barrios o sectores del país.
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