sábado, 24 de noviembre de 2012

Mujeres CAF en Indonesia


Miro a estas mujeres. Son eso, mujeres. No importa el país, idioma, cultura, religión, ante todo son mujeres. Estas mujeres en concreto son también protagonistas de mi historia en el último año. Son mujeres indonesias que de una manera u otra han participado del proyecto piloto que he realizado para expandir la metodología CAF empezando "de cero" en un país para mi desconocido y nuevo.

Me siento agradecida de haberlas conocido, de haber compartido con ellas, de haberlas acompañado en un proceso de aprendizaje y empoderamiento mutuo que difícilmente podré olvidar. En el trabajo social dicen que te llevas más de lo que traes: yo creo que como en todo, el éxito se mide en la balanza de la ganancia común. Aquí todas hemos ganado.

  

 

Llegué a Indonesia hace más de año y medio con una idea en la cabeza: probar el impacto de la metodología de ahorro y crédito en comunidades de mujeres de poder adquisitivo bajo. Cosas de la vida acabé en el Sur de Lombok. Todas estas mujeres que os presento viven allí, en comunidades rurales donde el agua sale de pozos subterráneos, la electricidad existe para los turistas y algunos locales, donde llueve 6 meses al año y donde el resto del año la tierra árida no da de comer; donde las tradiciones animistas se mezclan con las musulmanas y dan lugar a un popurri de costumbres cuasi-tribales. Ellos pescadores, agricultores y guías tursticos, los más afortunados. Ellas amas de casa, profesoras sin sueldo, vendedoras de pescado y verduras, dueñas de pequeñas tiendas, las más afortunadas. En este contexto me propuse probar esta metodología. 

 
                      Saibi y Yum aprendiendo CAF                        Ina Opa en una reunión                   Ina Rangga feliz con un préstamo


  

 
                                      Talleres de aprendizaje, reuniones mensuales, debates, formaciones individuales,....¡hemos trabajado duro!                    


Gracias a CAF, las mujeres tienen un lugar donde ahorrar (su pequeño grupo/banco comunitario), tienen acceso a préstamos fáciles y baratos (ellas mismas deciden las condiciones de acceso), tienen un espacio para compartir y socializar con otras mujeres y tienen acceso a aprender cosas nuevas. Todo se basa en la confianza del grupo; ellas deciden sus propias reglas, se turnan para asumir las diferentes responsabilidades del grupo, manejan los conflictos y posibles problemas en grupo. Al final, mes tras mes van ganando confianza en la metodología, en las compañeras, en sí mismas... y juntas van construyendo su propio futuro. 

 


 

 

 

También ha habido momentos para compartir, reír y divertirnos. Curiosamente estas mujeres no están habituadas a tener espacios de diversión sólo para ellas (siempre en comunidad y normalmente disfrutando de los eventos desde la retaguardia de la cocina...). Gracias a nuestras actividades lúdicas se han conocido mejor entre ellas y yo he descubierto mujeres increíbles: jóvenes, maduras, ancianas, cultas, analfabetas, con o sin hijos, viudas,... Y todas ellas al final con una cosa en común: ganas de vivir y de mejorarse a si mismas, siempre por el bien de sus familias.

 

 
    Ina Badri e Ina Lena trás recibir un préstamo: serenidad y alegría
    
Las veteranas...




 

 

 

Un año después he visto como esta metodología ha permitido a estas mujeres iniciar pequeños negocios, crecer los ya existentes, contribuir a mejorar la economía familiar haciendo frente a gastos escolares y médicos, pagar deudas pendientes, atender emergencias familiares, ahorrar y generar un beneficio de estos ahorros; conocer mejor a sus vecinas, entablar amistades nuevas, aprender nuevas habilidades, mejorar la relación con sus hijos y maridos, sentirse parte importante de la familia, sentirse útiles, sentirse confiadas, sentirse empoderadas, sentirse MUJERES.

Me siento feliz de haber participado de esta evolución, de este crecimiento.

¡Celebremos ser Mujer!



1 comentario:

Cris dijo...

Fantástico el blog, fantástico el proyecto y fantástica tú Ari!!!! Y bravo por esas mujeres tan grandes de espíritu y ganas de vivir. Te queremos, Aria!!!!!!